Un día en Meknes

Partimos hacia Meknes tras pasar un día y una noche en Rabat. Nos levantamos muy temprano, a las 5:15, para desayunar y coger el tren de las 6:27.

Viajamos en primera clase las dos horas que duró el trayecto, que según nos dijo la vendedora de tickets era más limpia y amplia y costaba solo 20dh más. Es decir, que por 2 euros más íbamos a viajar más cómodos.

Seguro para viajar con COVID19

Primeros pasos en Meknes

Llegamos a la estación de trenes conocida como Meknes Al Amir, la primera que hay desde Rabat, y lo que hicimos sin perder tiempo fue ir andando hasta el Instituto Francés que está a 10 minutos de la estación y coger un taxi hacia la ciudad romana de Volubilis. En estos primeros minutos pudimos ver alguna pincelada de Meknes.

Murallas de Meknes

El trayecto a Volubilis en taxi dura 45 minutos y lo habitual según habíamos leído en foros y blogs es pagar un poco más y que el taxista te espere para ir luego a Moulay Idriss y de ahí de vuelta a Meknes. Y eso fue lo que hicimos por un total de 350Dh que incluía una hora en Volubilis y dos horas en Moulay Idris. Por cierto, en estas excursiones lo habitual es que el taxista guarde las maletas en el maletero del coche mientras los clientes hacen turismo.

En estos artículos se pueden ver estas dos visitas con fotos y vídeos:

Una vez hicimos estas dos visitas que nos llevaron toda la mañana y un poco de la tarde, volvimos hacia Meknes para ir directos al riad en el que nos recibieron con un té de bienvenida.

Tomar el té en Meknes

Dónde alojarse en Meknes

El Riad estaba en una calle paralela a la plaza El Hedime, muy bien situada, con fácil acceso al exterior de la medina y a un minuto andando de las calles más comerciales. Si se mira en Google Maps es un lío pero luego allí es supersencillo. Su nombre, Riad Benchekroun.

Dónde alojarse en Meknes

En cuanto al precio, tras escribirle varias veces con semanas de antelación, entre otras cosas si podíamos pagar en euros, tuvimos contestación a todo excepto a eso.

Descuentos en Booking

Si pagas en euros te ciñes a lo que ponga en Booking pero si pagas en dirhams los hay listos que suelen hacer un cambio de moneda más ventajoso para ellos de modo que te cuelan uno o dos euros más por toda la cara, como ya nos hicieron en Tetuán en otro viaje por el norte de MarruecosEsa vez nos cogió de novatos por Marruecos y como el dueño nos puso té y dulces de bienvenida no dijimos nada. Pero aprendimos.

Riad Benchekroun en Meknes

El recepcionista, Rachid, nos atendió muy bien al llegar y como hemos dicho antes nos ofreció un té de bienvenidamientras hacíamos el check in. El riad como se ve en las fotos es muy bonito y la habitación estaba a la par.

Habitación del Riad Benchekroun en Meknes

Eso sí, el olor a humedad en el baño salía para la habitación y la limpieza, sin estar mal del todo para ser Marruecos, era de tendencia relajada.

Baño marroquí del Riad Benchekroun en Meknes

Descansamos un poco y salimos a la calle para conocer Meknes y ver los monumentos que nos diese tiempo mientras la luz aún iluminase las calles.

Qué ver en Meknes

En las siguientes líneas vamos a contar todo lo que nos dio tiempo a ver en Meknes durante la tarde, ya que por la mañana temprano cogeríamos un tren hacia Fez, la siguiente parada del viaje.

Antes de empezar con el detalle de lo que se puede ver en Meknes vamos a poner un vídeo resumen que nos de una visión general de lo que allí pudimos vivir.

Plaza Lahdim

Salimos de la medina callejeando un par de minutos desde el riad hasta la Plaza Lahdin, uno de los lugares más conocidos y concurridos de Meknes. También se conoce como plaza El Hedime.

Excepto a las horas de sol muy intenso que te derrites en la plaza, aquello siempre está lleno de comerciantes, compradores, bares, y gente que se busca la vida haciendo lo que sea: el encantador de serpientes, el que te pone un mono encima para que te eches fotos, etc.

Plaza Lahdim en Meknes

Bab Mansour

Tras andar un poco por la plaza y tomar algunas fotos, lo primero que vimos por cercanía fue una gran puerta conocida como Bab Mansour, que da a la plaza El Hedime y que tiene por delante un paso constante de tráfico.

Puerta Bab Mansour en Meknes

Los taxis de Meknes

Vamos a hacer un pequeño inciso para comentar sobre los taxis. Como a donde íbamos estaba a un kilómetro y medio cuesta arriba y cuesta abajo, decidimos coger un petit taxi.

Paramos a uno y el conductor no sabía a dónde queríamos ir así que se fue y tuvimos que esperar a otro. Es extraño que un taxista no conozca los monumentos de su propia ciudad… o más bien que no le compensaba el viaje.

El segundo taxi llevaba a una mujer pero allí los paras, les dices a donde vas y si les coge de camino se negocia el precio y todos contentos.

Como el tío tenía prisa nos dijo que nos llevaba y que subiéramos. Le preguntamos un par de veces el precio y decía que 15dh cada uno. Le dijimos que 15dh los dos y dijo que 50dh los dos (encima de querer engañarnos nos subía el precio). Tras esto le dijimos que parase, bajábamos y cogíamos otro taxi. Ahí nos preguntó que queríamos pagar así que le dijimos que 10dh por los dos o nada. Y aceptó.

Posiblemente (esto es una suposición) nuestro viaje le compensaba más que el de la mujer que llevaba y nos dio prioridad, así que ella le diría (en árabe) que ella estaba primero y que primero a ella. La discusión subió de tono, empezaron los dos a gritarse, él se paró y ella bajó en mitad de ningún sitio. Como ella no pagó nada se entiende que discutieron…

El Estanque Swani

Cuando llegamos a nuestro destino y pagamos el viaje al simpático conductor nos encontramos con un lugar agradable de visitar, sin mucha gente. Algunos turistas, alguna pareja marroquí paseando por la zona y poco más.

Estanque Swani en Meknes

El estanque tiene más de 300 metros de largo por 150 de ancho. En su momento se usaba su agua para el riego de los jardines reales y para tener reservas en época de sequía, pero hoy ya tiene más un uso ornamental que práctico.

Reales Caballerizas

Fuimos dando un paseo por la zona y llegamos a la entrada de las Reales Caballerizas, en las que cobraban 70dh por persona por entrar.

Si solo vas a eso no está mal teniendo en cuenta que está hecho polvo, pero si quieres ver más cosas hay que seleccionar por tiempo y dinero, ya que en Marruecos han estandarizado todas las entradas a 70dh, ya sea algo espectacular o algo abandonado. En este caso lo dejamos para otra ocasión.

Reales Caballerizas de Meknes

Palacio Real de Meknes

En la búsqueda del Palacio Real de Meknes fuimos bordeando la muralla buscando una entrada pero no dábamos con ninguna abierta.

Esto nos hizo llegar a un callejon muy largo abandonado en el que no había absolutamente nada, muralla a la derecha, carretera por la que íbamos andando (durante unos 15 minutos), y a la izquierda una arboleda descuidada que servía de escombrera y para dar sombra a un asentamiento de chabolas.

Los coches que pasaban por allí nos miraban con cara de sorpresa «¿Qué hacen estos turistas por aquí?», pensarían. Pero por suerte llegamos a un lugar algo más turístico.

Mausoleo de Moulay Ismail en Meknes

Mausoleo de Moulay Ismail

En esta zona turística vimos la puerta del Mausoleo de Moulay Ismail (sultán del siglo XVII que hizo grande la ciudad), pero estaba cerrado por reformas. Este edificio es otra de las cosas pendientes para visitar en el futuro en Meknes.

Mausoleo de Moulay Ismail en Meknes

Prisión de Kara

Seguimos el paseo y llegamos a la Prisión de Kara, actualmente de uso turístico solamente. Está bajo tierra con unos ventanales para que entre luz y aire.

Por lo que habíamos visto no era más que eso, unas galerías subterráneas, así que dependiendo del precio entraríamos o no. Y fue que no, el precio era de 60dh por persona y la verdad es que nos compensaba más seguir conociendo la ciudad y ahorrar ese dinero para otra cosa.

Prisión de Kara en Meknes

El zoco de Meknes

Lo siguiente que hicimos fue darnos una vueltecita por el zoco de Meknes, esperando encontrar muchas cosas marroquíes pero el 90% de lo que había era Chino. Muchas imitaciones, mucho bazar de importación y entre medio algún comercio de alimentación. Pero merece la pena el paseo.

Café con vistas en la Plaza Lahdim

Por la calle central del zoco de Meknes llegamos a la Madrasa Bou Inania, en la que pedían otros 60dh para visitarla. Era tarde,  llevábamos desde las 5:15 levantados así que nos limitamos a verla por fuera, seguir recorriendo un poco más el zoco y volver al riad a descansar un poco, pasando antes por la Plaza Lahdim.

Plaza Lahdim en Meknes

Nos subimos a un café que daba a la plaza Lahdim a tomar unos zumos fresquitos. Te venden la consumición prácticamente en la puerta de modo que así evitan a los turistas que solo quieren echarse una foto con las bonitas vistas de la plaza.

Zumito en Plaza Lahdim

 

De vuelta al riad

Ya de vuelta en el riad nos dimos una duchita, descansamos un poco y vimos qué más podíamos ver antes de cenar en Meknes, tomando nota de varios sitios.

Azotea Riad Benchekroun en Meknes

Antes de salir nus subimos a la azotea del riad para poder tener una visión más alta de la puesta de sol en Meknes. En el vídeo se puede ver un poco el detalle de la azotea y la puesta de sol.

Atardecer en Meknes

Barrio judío de Meknes (Mellah)

El primer lugar al que fuimos en nuestro segundo paseo por Meknes fue el barrio judío de Meknes. No sabíamos exactamente qué íbamos a ver así que fuimos sin referencias de cómo es. El caso es que lo recomiendan en todos los blogs.

Nosotros allí lo que vimos fue multitud de comercios, muchísima gente por todos sitios y poco más. Pero merece la pena la experiencia de perderse por allí un buen rato e integrarse en el día a día marroquí.

Bab Berrima (zoco)

Casi oculta por los numerosos comercios llegamos a una de las antiguas puertas de Meknes, llamada Bab Berrima. Estaba un poco descuidada pero ahí seguía en pie.

Puerta Bab Berrima en Meknes

Lo que podríamos destacar del zoco del barrio judío y la zona próxima a esta puerta son las pastelerías. Algunas no se podían dejar pasar y había que entrar a mirar y llevarse algún dulce.

Nos compramos un par de pastelitos árabes por 5dh y estaban buenísimos. Esta pastelería se puede ver en el vídeo al principio del artículo.

Pasteles árabes en Meknes

Dónde cenar en Meknes

Después de dar mil vueltas buscando un lugar en el que cenar en Meknes, nos decidimos sin mucho convencimiento por un local de comida rápida llamado MigMag Megmag.

Dónde cenar en Meknes

Allí nos tomamos por 77dh un taco poulet y un sándwich poulet, esto acompañado de una coca cola y una botella de agua. Para cubrir el tema cena estuvo bien pero nos hubiese gustado algo más típico que no fuese comida rápida, pero no dimos con el lugar adecuado.

Desayunar en Meknes

Al día siguiente nos levantamos a las 7:40 y a las 8 ya nos tenían un rico desayuno preparado en el patio del riad. Estaba todo espectacular, como es costumbre en Marruecos. A día de hoy es una de nuestras partes favoritas de los días en este país.

Desayunar en Meknes

Siguiente parada: Fez

Tras llenar la panza fuimos a la estación de Meknes al Amir en un taxi por 7,40dh, con un taxista muy simpático que había estudiado español un año y nos chapurreaba varias cosas.

En la estación de tren compramos dos billetes para Fez en primera clase por 30dh cada uno, muy buen precio para lo que era el trayecto.

Los trenes en Marruecos, al menos en nuestra experiencia, son muy puntuales y llegamos con 15 minutos de margen por si acaso.

Y ahí acabó nuestra aventura en Meknes. Siguiente parada: Fez.

One Comment on “Un día en Meknes”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *