Visitar Olite fue algo que hicimos atraídos por su conocido castillo, que realmente se llama Palacio Real de Olite. Llegamos desde las Bardenas Reales de Navarra, cerca del mediodía, por lo que el hambre ya era preocupante y antes de visitar su castillo buscamos un sitio para almorzar.
Sin ser una localidad de paso del Camino de Santiago, a lo largo de los siglos adquirió importancia ya que muchos peregrinos que se desviaban para visitar el Santuario de Ujué o que iban para Pamplona, decidían parar en Olite.
Historia de Olite
La localidad tiene su origen en la prehistoria, ya que hubo asentamientos humanos desde el Paleolítico. Tiene un pasado romano, del que no hay referencias escritas, pero sí las hay del siglo VII nombrando a «Ologicus» como ciudad goda.
La ilustración del olivo en el escudo de la ciudad apunta a que su nombre tiene algo que ver con eso, ya que en los alrededores de Olite se cultiva el olivo desde siempre.
El nombre actual, Olite, aparece en el siglo XV en algunos escritos, y al siglo siguiente ya es habitual. En euskera Olite es Erriberri, que significa «que hunde raíces centenarias». Definitivamente, la cosa va de olivos.
Dónde comer en Olite
Para el almuerzo en Olite nos complicamos poco la vida. En los alrededores del Palacio Real, en la plaza de Carlos III el Noble, había muchos bares, todos llenos, con su cartelería de menú del día. Los precios eran similares en todos pero la comida variaba según el sitio.
Se nos acercó una comercial de uno de los bares, el Bar Muralla, que estaba un poco más alejado de la plaza y por eso tenía que atraer público de esa forma, si no, no te enteras que está por allí. Como reclamo, por cada dos personas regalaban una botella de vino de Navarra.
Vimos la carta, nos pareció bien el menú y el precio (14,50€), así que nos dejamos llevar esperando tener suerte con la elección del lugar para el almuerzo en Olite.
Pedimos de primeros pochas a la navarra y migas de pastor, y de segundo, alas de pato al horno y solomillo de cerdo al moscatel. El menú también incluía las bebidas y el postre. Estaba todo correcto, la atención, la comida y el precio. Lo normal de un bar de menú para turistas. Además, te llevas la botellita de vino como recuerdo de Olite.
Qué ver en Olite
Con el estómago lleno se hace mejor turismo, así que nos fuimos de nuevo a la plaza y comenzamos nuestra ruta descubriendo qué ver en Olite, volviendo de nuevo a la Plaza de Carlos III como punto de inicio. Esta plaza tiene en un extremo al Castillo y en el otro al Ayuntamiento de Olite.
Palacio Viejo o Palacio de los Teobaldos
A pocos pasos de la Plaza de Carlos III se encuentra la Plaza de los Teobaldos, en la que encontramos el Palacio que le da nombre. Su construcción es anterior al Palacio Real y en su origen fue parte de la fortaleza romana de Olite. Más tarde, los reyes de Navarra lo usaron como residencia.
Lo que vemos hoy día es fruto de restauraciones, ya que en la Guerra de la Independencia fue destruido en parte. Ya en el siglo XX se restauró como hotel, siendo actualmente el Parador de Olite.
Iglesia de Santa María
A pocos pasos del Palacio Viejo se encuentra la iglesia de Santa María. Cuando fuimos estaba cerrada pero le pudimos dar un pequeño rodeo. Es un templo del año 1300, con fachada gótica, siendo ejemplo de la escultura navarra.
Visitar el Castillo de Olite
El Palacio Real de Olite es uno de los símbolos más conocidos del Reino de Navarra. Fue ordenado construir por Carlos III «El Noble» en el siglo XIV, inspirado en otros palacios europeos.
No guarda una forma única, sino que lo forman numerosas torres, galerías, jardines y galerías que unen unas estancias con otras. Antojos del monarca.
En su momento costó un pastizal pero posiblemente a lo largo de los años (y siglos) esto se amortice, ya que es un atractivo turístico digno de visitar en Navarra.
Podríamos contar una larga historia y entrar en mil detalles con este palacio, pero nos vamos a limitar a enseñar las fotos de nuestra visita y decir que por 3´50€ que vale la entrada merece mucho la pena visitarlo. Si queréis ver más información sobre este palacio, la tenéis en la web de turismo de Olite.
Siguiente parada: Ujué
Tras la visita a Olite, haríamos parada en Ujué, para luego dirigirnos a la siguiente y última parada de nuestro viaje por Navarra sería en Pamplona, la capital de la comunidad autónoma. Ahí haríamos noche, con un free tour a la mañana siguiente y comienzo de la vuelta con parada en los alrededores de Salamanca.