La excursión a Washington DC desde Nueva York suele costar sobre algo más de 100€ y con ella ocupas un día entero de turismo. Comenzó muy temprano, a las 6:00, en la puerta de un hotel cercano a Times Square.

Allí nos recogió un microbús con un simpático guía a la vez que conductor que nos acompañaría toooodo el día recomendándonos durante los trayectos lugares de interés y cosas que hacer en Nueva York.

Desayuno en ruta de NYC a Washington DC

Cuando llevábamos un tiempo de camino y ya nos habíamos alejado de la ciudad hicimos una parada en un auténtico bar de carretera en el que nos llevamos una gran sorpresa: ¡precios populares!

Allí nos pegamos un desayuno en condiciones que consistió en un plato de huevos revueltos con su beicon y una bebida, todo por 12’04$ entre los dos.

Lugares vistos durante el camino hacia Washigton DC

No todo es carretera sin fin en el camino desde Nueva York hacia Washington DC, durante el trayecto el guía nos fue contando datos de interés sobre los estados que íbamos atravesando, que fueron tres: New Jersey, Delaware y Maryland.

La National Security Agency (NSA)

También vimos la entrada hacia la NSA, la National Security Agency, que se encarga de todo el tema de inteligencia relacionado con la seguidad del país. Un sitio importante hacia el que no se debe coger el desvío de la autopista para evitar problemas.

La NASA

Y por la NASA también pasamos, cerca al menos, pero no de donde salen los cohetes, sino de un lugar de investigación y oficinas al que también se accede desde la autopista y por donde no se debe tirar.

Primera parada: Cementerio Nacional de Arlington

El primer punto de interés en la visita a Washington DC fue la visita al Cementerio de Arlington, en el que se encuentran enterrados soldados americanos desde la guerra de la Independencia hasta las más actuales como Afganistán o Irak.

Es un lugar que impresiona ya no solo por su magnitud, sino por su solemnidad y respeto. Mires para donde mires hay cientos de tumbas hasta un total de más de 400.000, entre las que se incluye la del presidente John F. Kennedy junto a su mujer, dos hijos y sus hermanos, Robert y Edward.

Lincoln Memorial, la famosa estatua

La siguiente parada fue uno de los lugares más vistos en el cine y fácilmente reconocibles para quien va por primera vez a la capital de Estados Unidos. Se trata del gran estanque rectangular que en uno de sus extremos tiene el famoso obelisco y en otro la estatua de Lincoln.

Este lugar, abarrotado de turistas, deja unas escenas muy típicas para tomar fotografías, tanto con Lincoln como con el estanque y el obelisco de fondo desde las escaleras, que es la foto que abandera este artículo.

Visto en el cine el estanque no parece tan grande pero lo es y mucho así que para no perder tiempo nos subimos de nuevo al microbús para la siguiente parada.

Memorial de Iwo Jima (Marine Corps War Memorial)

Nos desplazamos hacia el reconocido monumento al cuerpo de marines de EEUU, representando la escena que inmortalizó en una fotografía de Joe Rosenthal a un grupo de soldados colocando una bandera americana tras conquistar la isla de Iwo Jima.

Allí tuvimos un tiempo para hacer las típicas fotos y pasear un poco alrededor del monumento, que es enorme y espectacular, y nos desplazamos de nuevo hacia el siguiente punto a visitar en la excursión.

El Obelisco, Monumento a George Washington

Volvimos de nuevo al estanque pero en este caso al otro extremo, en el que se sitúa el gran obelisco (la foto que aparece en la cabecera de este artículo) que antes de que existiese la Torre Eiffel era la construcción más alta del mundo.

El monumento fue construido durante el siglo XIX como homenaje al primer presidente de Estados Unidos, George Washington, alargándose durante 30 años el proceso ya que iba dependiendo de donaciones públicas y privadas.

The White House (la Casa Blanca)

Llegó el momento de una de las paradas más esperadas del tour por Washington DC, la visita a la puerta de la Casa Blanca, ya que no se puede acceder y lo único que se puede tener es una vista exterior desde el parque de enfrente. Se llama Lafayette Square.

Es un lugar… extraño. Te lo esperas más impresionante pero aquello está ultrablindado, no te puedes acercar por las vallas, hay muchos policías, mucha gente vestida de calle que parecen policías, tejados con francotiradores, etc.

Y mucha gente protestando. Gente de todo el mundo quejándose con cartelería, cánticos, gritos, etc. Un hervidero de protesta que hace que toda aquella seguridad cobre sentido. De hecho antes de bajar del microbús el guía nos advirtió con amables palabras que no hiciéramos el tonto ni dijésemos cosas del estilo a «bomba» ni similares, por evitar problemas.

El Capitolio

Por último, nos dirigimos a la zona del Capitolio, desde donde podíamos tener una vista exterior y luego visitar la National Gallery of Art (el Museo Nacional de Arte) y el Smithsonian National Air and Space Museum (el Museo del Espacio y el Aire).

El guía nos dio tiempo libre para comer y visitar lo que quisiéramos, que aunque nos dijo que costaba dinero vimos que los dos museos eran gratis, al menos ese día.

En la calle había varios puestos de comida pero por alejarnos un poco del fast food probamos suerte dentro del Museo de Arte a ver qué tal se podía comer en la cafetería.

Visita gratuita a la National Gallery of Art

Como comentábamos, la idea era pagar la entrada al museo y buscar para comer en la cafetería, pero al entrar nos encontramos que era gratis el acceso (al menos ese día, no sabemos si siempre es así).

Nos perdimos un poco para llegar a la cafetería que estaba en el sótano y cuando vimos la comida y los precios se nos quitaron las ganas de comer ahí. Todo muy caro, en poca cantidad y estilo fast food de hipermercado. Para comer bien dos personas había que dejarse 50$ por lo menos.

Ya que estábamos dentro y como teníamos tiempo, aprovechamos para ver el museo ya que no tiene desperdicio. En él vimos muchísimos cuadros de Verrochio, Monet, Boticelli, Berruguete, Van Gogh, Gauguin, Renoir y muchos más. Para los amantes del arte, ese sitio es de visita obligada, no os lo perdáis.

Salimos del museo y fuimos a uno de los fast food de la plaza, que para comer fast food mejor eso que ser sablados.

Visita al Smithsonian National Air and Space Museum

Cuando acabamos de comer y teniendo en cuenta que el día se nublaba cada vez más, nos fuimos a cubierto al Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos, que estaba justo enfrente del Museo Nacional de Arte.

La entrada también era gratis, había mucha seguridad y muchas cosas para ver, sobre todo para jóvenes. Aquello estaba llenísimo de niños y adolescentes subiendo y bajando por las varias plantas del edificio, tocando todo lo tocable y ocupando todo lo ocupable.

Entre que teníamos poco tiempo para verlo y que estaba muy lleno no pudimos verlo bien pero es de destacar que este museo tiene la mayor colección de aviones y naves espaciales del mundo, entre los que destaca el avión de los hermanos Wright o el Air Force One de Kennedy.

Con esta visita finalizamos nuestra excursión a Washington y nos subimos en el microbús para volver a Nueva York, que nos quedaba un buen trayecto aún. Hemos hecho un pequeño vídeo sobre nuestra jornada en Washington DC:

De vuelta a NYC y panorámica nocturna de Manhattan

Tras un largo camino en el que hicimos una parada para ir al servicio y tomar un café, el guía nos paró en la otra orilla de Manhattan para que pudiésemos tener una gran panorámica de la isla, amenizándolo con música de Sinatra de fondo mientras nos daba tiempo para sacarnos unas fotos con los rascacielos de fondo. Todo un detalle por su parte esta parada «fuera de carta».

¡Un saludo!