Durante nuestra estancia en Malta pasamos casi a diario por su capital, La Valeta. El motivo, además de conocer algunos de sus monumentos y pasear por sus calles, es que desde su entrada salen los autobuses a casi todos los puntos de la Isla de Malta.
A lo largo de la semana que estuvimos en Malta visitamos la Isla de Gozo y también pasamos por La Valeta para ir a conocer el Mercado de pescado de Marsaxlokk y la iglesia de Mosta, las ciudades de Rabat y Mdina, visitar el Hypogeo, y darnos una vuelta por las famosas tres ciudades que miran hacia La Valeta, que son Cospicua, Senglea y Vittoriosa.
Centrándonos en La Valeta, nuestra primera visita fue cuando llegamos a la Isla de Malta tras nuestro paso por la Isla de Gozo que ya contamos en un artículo anterior, soltamos las cosas en nuestro hotel que estaba en Gżira y cogimos un bus que nos dejó en la puerta de La Valeta.
Plaza de la Fuente del Tritón
En la entrada a La Valeta, donde antiguamente había una mega rotonda en la que paraban todos los autobuses amarillos clásicos de Malta, hoy hay una gran plaza peatonal llena de turistas tomándose fotos con la Fuente del Tritón, uno de los símbolos de La Valeta.
La Fuente del Tritón fue construida tras la Segunda Guerra Mundial como homenaje a los oficiales fallecidos de la Commonwealth que no pudieron recibir sepultura. Su artífice fue el escultor Vicent Apap, siendo inaugurada en 1959.
Se podría decir que es el monumento más visitado de La Valeta, ya que está a la entrada, aunque mucha gente pasa de largo y no se para a contemplarlo (que merece la pena).
Atardecer en La Valeta
Nosotros fuimos de los que nos paramos un rato a tomar fotos y ver bien la fuente, consiguiendo desde una de sus perspectivas, dejando la entrada a La Valeta a nuestra espalda, una bonita foto del atardecer con la Fuente del Tritón en primer plano.
Como curiosidad, hemos encontrado un vídeo antiguo del trasiego de autobuses que tenía la plaza en su momento antes de que fuese peatonalizada.
Solo hay que hacerse una idea del tamaño de un autobús y ver cuántos hay en el vídeo para entender lo grande que era esa «estación central».
Cruzar la plaza al completo era jugarse la vida porque además esos autobuses los conducían un poco a la locura. Toda una experiencia por 0,40€ que costaban por trayecto.
Royal Opera House
Justo al atravesar las enormes murallas de La Valeta y adentrarnos en su calle principal nos encontramos a la derecha con una especie de edificio en ruinas en el que destacan varias columnas.
Se trata de la Ópera Real de La Valeta, construida en 1866 y reconstruida en 1877 tras un incendio. Estuvo en funcionamiento bastantes años hasta que, en 1942 durante la II Guerra Mundial, sufrió bastantes daños por los bombardeos.
Desde entonces estuvo en ruinas hasta que en 2013 se reconstruyó y abrió de nuevo como teatro al aire libre con el nombre de Pjazza Teatru Rjal.
Auberge de Castille
Siguiendo en línea recta llegamos hasta el Albergue de Castilla, edificio construido a finales del siglo XVI para dar cobijo a los caballeros de la Orden de San Juan de Castilla, León y Portugal.
Lo que vemos hoy es una reconstrucción del siglo XVIII y actualmente es la sede del Primer Ministro de Malta, llamándose coloquialmente «Castilla» o «Kastilja» (en maltés) para referirse a él, en plan la Casa Blanca, Moncloa y similares.
Casas típicas de Malta
El pasear por La Valeta es muy sencillo y no tiene pérdida, ya que está perfectamente trazada en manzanas cuadradas. Si entramos en línea recta desde la Fuente del Tritón podemos atravesar toda la ciudad sin desviarnos.
Si vamos mirando hacia los lados, hacia la derecha tenemos calles perpendiculares que nos llevarían a miradores donde veremos las tres ciudades, Cospicua, Senglea y Vittoriosa, y si vamos a la izquierda veremos la costa de Gzira y Sliema.
Todas estas calles por supuesto llenas de casas con la arquitectura típica de Malta como se puede ver en esta foto.
La Campana de La Valeta
Durante nuestro paseo llegamos a la conocida Siege Bell War Memorial, también conocida como la campana de Malta. Desde este monumento se pueden obtener unas buenas vistas del Gran Puerto (Grand Harbour) y las Tres Ciudades aunque al ser de noche no pudimos tomar una foto decente.
El lugar es un memorial del asedio que sufrió Malta durante la II Guerra Mundial, que duró más de 150 días en los que cayeron sobre las islas casi 7000 toneladas de bombas.
Murieron multitud de personas y muchos otros aguantaron los envites de la mejor forma que pudieron. Con el tañir de esta gran campana se recuerda a todas las víctimas que sufrieron el conflicto, y a todos aquellos que perecieron, mediante una escultura de un soldado desconocido que descansa a la vera del monumento.
Upper Barrakka Gardens
Cerca de la Campana encontramos los jardines conocidos como Upper Barrakka Gardens, construidos sobre los bastiones de San Pedro y San Pablo y abiertos al público en el año 1800.
Como curiosidad, es el punto más alto sobre las murallas de La Valeta. Desde los jardines, al igual que desde la Campana, se pueden obtener unas bonitas vistas del Gran Puerto y de Las Tres Ciudades.
Calles de La Valeta
Nos perdimos un poco (a propósito) por algunas de las calles menos transitadas de La Valeta, para ver qué nos podíamos encontrar por esas zonas menos turísticas.
Vimos muchas calles solitarias, muchos antiguos comercios cerrados como esta librería de la foto, con antiguos rótulos en madera o metal muy deteriorados por el abandono y el paso del tiempo. Esto nos recordó un poco a las calles más solitarias de Lisboa.
Victoria Gate
Casi sin pretenderlo nos salimos de la ciudad amurallada y fuimos caminando por una calle que daba a la costa, con una carretera por la que no pasaba ningún coche.
Nos planteamos volver hacia atrás pero finalmente seguimos hacia delante hasta que llegamos a Victoria Gate, una gran puerta de acceso a la ciudad dedicada en 1885 a la Reina Victoria del Reino Unido e Irlanda y Emperatriz de la India. Casi nada.
Fue construida sobre una antigua puerta del siglo XVI llamada la Puerta del Monte. Actualmente, junto a la puerta principal que data de 2014, son las únicas puertas de acceso a La Valeta, ya que el resto fueron demolidas durante los siglos XIX y XX.
Bridge Bar, uno de los clásicos de La Valeta
Muy cerca de la Puerta de Victoria se encuentra Bridge Bar, un local muy conocido en el que siempre hay ambiente de gente tomando sus cervecitas bajo sus pintorescos balcones rojos.
Siempre excepto cuando nosotros pasamos por ahí que solo había un par de turistas haciendo la misma foto a los balcones que nosotros, y también la clásica foto en una cabina de teléfono roja junto al puentecito que da nombre al bar.
De vinos por La Valeta
Se nos hizo de noche pero aún era temprano para cenar así que buscamos un lugar donde tomarnos algo tranquilamente. El sitio al que entramos se llama «67 Kapitali» y es un local en el que sirven vinos entre otras cositas.
Avisamos que para lo que ofrecen de comer no es nada barato, está muy bien ubicado y es una trampa para turistas, pero allí por 7€ nos tomamos dos copas de vino sentados en un amplio sofá con vistas al resto del bar.
Lo recomendamos para eso, para tomar un par de vinos, pero para comer es bastante caro y la oferta es un puntito más elaborada que un fast food. Mejor pagar un poquito más y comer en otro sitio.
La Fuente del Tritón de noche
Como salimos de La Valeta por el mismo sitio por el que entramos, volvimos a ver de nuevo la Fuente del Tritón, esta vez con una iluminación muy bonita que con el agua quedaba muy bien, mucho mejor que lo que se ve en la foto.
Segundo paseo por La Valeta
En otra tarde distinta de las que pasamos en la Isla de Malta volvimos a entrar de nuevo en La Valeta tras haber recorrido a pie las tres ciudades: Cospicua, Senglea y Vittoriosa. Os contamos a continuación lo que hicimos durante esa tarde lluviosa.
Las calles comerciales y sus tiendas
Accedimos de nuevo por la calle central de La Valeta, llamada Triq Ir-Repubblika, una calle comercial con mucha vida que a pesar de la llovizna que caía a ratos estaba llena de gente, sobre todo turistas como nosotros que aprovechaban para llevarse souvenirs de Malta.
Prácticamente en todas las tiendas te podías encontrar los mismos artículos con pequeñas variaciones de precio, en algunas de ellas incluso se atrevían a poner cartelitos de «hand made» o de «only here», así que lo que hicimos fue ver qué queríamos llevarnos, comparar un poco y comprar en la que el precio era más ventajoso.
Bares y terrazas de La Valeta
Como consecuencia de la lluvia, las terrazas de los bares estaban recogidas pero pasamos por varias calles en las que se podían ver las típicas fachadas de madera a lo pub inglés.
Algunas de estas calles tenían decoraciones que les daban un toque diferente. Un ejemplo de ello son los candelabros de la calle Triq Santa Lucija, que en las noches de verano le dan un ambiente romántico a las cenas.
Edificios de La Valeta
Fuimos conociendo calles y observando un poco los balcones, las fachadas, los ornamentos que adornaban los edificios… y como se ve, todo tenía un toque un poco decadente, tipo Lisboa como dijimos anteriormente.
No queremos decir que fuese feo, al final todo tiene su encanto, pero sí que había muchos edificios un poco abandonados a su suerte, y eso en plena capital de un país… pues queda raro.
Sin saber casi ni dónde estábamos y resguardándonos a ratos de la lluvia, fuimos sin rumbo atravesando calles por La Valeta, cruzándonos con edificios que tenían aspecto de ser importantes, como este de la foto, con su cruz típica de Malta.
Dónde tomar café en La Valeta: The Corner
Callejeando llegamos a una pequeña cafetería llamada The Corner, que en la planta baja que da a la calle tiene la barra y para sentarte tienes que subir una escalera a la primera planta. La chica que nos atendió fue muy simpática y el ambiente cuando subimos era muy acogedor.
Allí por 3€ (buen precio para La Valeta) nos tomamos dos cafés mientras veíamos llover a través de sus ventanales azules. El lugar es un buen descubrimiento para hacer una parada en la visita a la capital de Malta y alejarse un poco del ajetreo turístico de las calles principales. ¡Lo recomendamos!
La mejor panorámica de La Valeta
En otra tarde distinta, la de nuestro último día en Malta, nos fuimos a Sliema para poder tomarnos unas fotos con La Valeta de fondo desde la otra orilla.
El día no es que estuviese ideal, ya que la sombra de la lluvia planeaba sobre nosotros en todo momento, pero hay que reconocer que la vista de la capital de Malta, desde este punto, es muy bonita.
Más cosas de Malta
Como dijimos al principio, nuestra semana en Malta se compuso de microescapadas. Estuvimos primero en la Isla de Gozo pasando un par de días, luego nos alojamos en Gzira 5 días y desde ahí visitamos La Valeta, Mdina, Rabat, Marsaxlokk y Mosta, salimos de copas por Paceville, conocimos Las Tres Ciudades (Cospicua, Senglea y Vittoriosa) y visitamos el Hypogeo.
Cada cosa tiene su encanto así que si quieres saber más sobre ellas te invitamos a conocer nuestras experiencias en cada uno de los enlaces.
¡Un saludo!
One Comment on “Escapadas: paseando por La Valeta”