Llegamos a nuestro alojamiento en Orbaiceta tras una larga jornada de turismo. Ese día visitamos Zugarramurdi, fuimos a almorzar al Molino del Infierno y, después, fuimos a conocer Maya y Elizondo.

Fue mucho tiempo en la carretera, pero mereció la pena. Para dormir habíamos reservado en el Hostal Rural Mendilatz Aterpea, a pocos kilómetros de la Real Fábrica de Armas Orbaitzeta, que es Orbaiceta en euskera.

Este hotel, situado en el Pirineo Navarro, cerca de la frontera con Francia, es perfecto para visitar la Selva de Irati y aislarse un poco del ajetreo de la ciudad. Se trata de una bonita casa rodeada de montañas y naturaleza, en la que nos salió la noche por 65€.

Como se ve en las fotos, estaba todo muy nuevo y en muy buenas condiciones. La habitación muy amplia, todo muy limpio, y una cama perfecta para descansar y coger fuerzas para la jornada siguiente.

Visita a la Real Fábrica de Armas de Orbaiceta

Al día siguiente hicimos dos cosas por la mañana: visitar la Selva de Irati y visitar la antigua Fábrica de Armas de Orbaiceta. Sobre la Selva de Irati comentaremos en otro artículo, hoy nos centraremos en la Fábrica.

Esta fábrica comenzó su actividad en 1784 por orden del rey Carlos III. Estuvo en funcionamiento durante 100 años. Fue muy importante en la Guerra de la Independencia contra los franceses, estando hoy día en un estado de ruina. El conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural en 2008.

Un aviso a todos los turistas que, como nosotros, pensaron que la Fábrica se puede ver desde otro punto de vista. La mayoría de fotos de este lugar que encontrarás en todas las guías de turismo será desde el centro del paso del arroyo Legartza por la Fábrica. Ahí está prohibido el acceso y además es peligroso.

La Fábrica se visita desde arriba, pudiendo verse las distintas estancias y más o menos intuir desde dónde se obtiene la imagen más popular de ella, la de las guías.

De Orbaiceta a Urzainqui

Tras la visita a la Fábrica, paramos en Orbaiceta para hacer unas compras de agua y algo de picoteo, ya que nos esperaba una nueva etapa para conocer las localidades de Jaurrieta (aquí pararíamos a comer), Ochagavía (parada para conocer el pueblo y comprar alguna cosilla) y Urzainqui, donde teníamos el alojamiento para esa noche.