Nuestro paso por Salinas de Pamplona fue bastante breve, pero nos dio para poder recomendar dónde alojarse y dónde comer. Es un sitio perfecto si tienes que volar, ya que está cerca del Aeropuerto de Pamplona.

Llegamos a este pueblo cercano a Pamplona para hacer noche. La anterior habíamos dormido en Horche (Guadalajara) y durante el día habíamos visitado Puente La Reina, hecho una parada en Estella y caminado por el Parque Urbasa.

Cuando llegamos a Salinas de Pamplona aún era de día. Era esa hora perfecta de la tarde en la que la gente sale a la plaza a tomar el fresco. Por cierto, cuando nos vieron buscando el hotel nos ayudaron muy amablemente a localizarlo.

Dónde dormir en Salinas de Pamplona

Nuestro alojamiento fue en el Hotel Agorreta, reservado a través de Booking por 45€. Nos decidimos a alojarnos en él ya que estaba en las afueras de Pamplona y nos serviría para, al día siguiente, coger el camino directo hasta la parte alta de Navarra.

El hotel estaba correcto, con todo lo que se puede necesitar para estar una noche. Además, en la parte lateral, tiene un espacio de parking para dejar el coche. En nuestro caso se podía ver desde la ventana de la habitación.

Según hemos podido leer, este hotel se construyó en lo que antiguamente fue un almacén. Hay otro hotel en Salinas de Pamplona que se llama Hotel Salinas y está a pocos metros del Hotel Agorreta. En la fecha de nuestro viaje éste resultaba más económico y las opiniones eran buenas, así que nos decantamos por el Agorreta.

Tras soltar cosas y darnos una ducha, salimos a conocer el pueblo con un breve paseo. Vimos por fuera la iglesia de la Asunción (que es la portada de este artículo) y en una de las puertas de los edificios del pueblo vimos un girasol seco para espantar las brujas, algo típico de Navarra. Recibe el nombre de Eguzkilore, que en euskera significa flor del sol.

Dónde comer en Salinas de Pamplona

Fuimos a cenar al único bar que vimos abierto, que estaba bastante lleno. Fuera quedaba algún sitio, y aunque hacía frío, era la única opción. Su nombre, Bar Getzenea.

La carta se componía de algunos entrantes, platos variados, hamburguesas, sandwiches y bocadillos. Nosotros pedimos una hamburguesa, una ensalada y unas patatas bravas. Eso con las bebidas hizo un total de 22€. La foto de la comida no es muy buena porque no había luz, pero se ve más o menos.

A por la siguiente parada: Zugarramurdi

Ya nos volvimos al hotel a descansar, ya que al día siguiente íbamos a madrugar para ir a Zugarramurdi y conocer la cueva de las brujas. Si quieres ver todos los artículos de nuestro viaje a Navarra, puedes hacer clic «AQUÍ«.