La localidad de Melide se encuentra en la provincia de La Coruña y forma parte del Camino Francés hacia Santiago de Compostela.
Nuestro paso por Mellid, su nombre en gallego, fue como parte del Camino. La etapa que nos llevó hasta allí procedentes de Palas de Rei suele hacerse de una vez hasta Arzúa y es conocida como «la rompepiernas».
Por este motivo, decidimos dividir la etapa en dos y hacer noche en Melide, resultando así dos etapas mucho más llevaderas. En el siguiente vídeo veremos cómo fue el trayecto que nos llevó a Melide:

Dónde alojarse en Melide
Al ser una etapa más corta, llegamos a media mañana y fuimos directos al Hotel Carlos 96, en el que nos alojaríamos esa noche. El coste fue de 90€ para dos habitaciones incluyendo el desayuno. Está a la entrada del pueblo llegando desde Palas de Rei, de modo que te ahorra unos cientos de metros que al día siguiente se hacen con más fuerza.
El hotel está bien en general, nuestra habitación era bastante amplia, con un gran cuarto de baño y una terraza con mesa y sillas. El personal que nos atendió fue muy amable y el recuerdo que nos quedó fue bastante bueno.
Un punto más a favor del buen servicio del hotel es que, como íbamos a celebrar un minicumpleaños, nos recomendaron para la tarta la Pastelería Trisquel, donde nos hicieron una bonita creación dulce para la ocasión. Hasta que llegase el momento de sacarla, compinchados con el personal del hotel, la tarta estuvo refrigerada y luego todo salió perfecto.
Dónde comer en Melide
El estar alojados al principio del pueblo tiene la pega de que estábamos a un rato caminando del centro. Como estábamos cansados y además queríamos celebrar un cumpleaños sorpresa tras el almuerzo, decidimos almorzar en el restaurante del hotel, que estaba llenísimo de gente (buena señal).
En cuanto al almuerzo, se puede comer de menú o de carta. Pedimos dos menús (14€ cada uno) y aparte un buen plato de calamares. En el menú pedimos pimientos rellenos, bacalao en salsa, un plato de cordero con patatas que estaba buenísimo, y alguna cosa más que se olvida. Esto, junto a los postres y cafés, hizo un total de 38,50€ para tres personas.
Sobre el postre, además de las típicas cosas como el flan, también había un postre muy bueno con arándanos, aprovechando que era la temporada. Si algún día pasas por allí y hay, te lo recomendamos. Y para acabar de reventar, con los cafés nos comimos la tarta, que también venía adornada con los frutos de temporada, ¡buenísima!
Qué ver en Melide
Tras el almuerzo dimos una vuelta por Melide para hacer unas compras, pero solamente pasamos por la parte más nueva de la localidad. Fue al día siguiente cuando, ya metidos en el Camino hacia Arzúa, muy temprano por la mañana conocimos algunos de sus monumentos.
Casco histórico de Melide
Atravesamos su casco histórico, en el que pasamos entre otros lugares por la puerta del Concello de Melide (en la foto de portada) y del Museo da Terra de Melide. También pudimos ver cómo iba arrancando el día en los negocios locales.
Iglesia del Sancti Spiritus
Este templo se sitúa cerca del Concello, en la Plaza del Convento. Es una iglesia que perteneció al Convento de la Orden Tercera de San Francisco, que fue fundado en el siglo XIV, aunque hoy día no existe. Poco queda de la iglesia original, siendo lo que vemos el resultado de siglos posteriores.
Capilla de San Antonio
En la misma plaza, en lo que actualmente es el Concello (desde los años 60), está la capilla de la Obra Pía de San Antón. Fue fundado en 1671 y tuvo en su origen en la docencia. De hecho, también se conoce esta capilla como «La Colegiata». Se puede ver en la foto de la portada a la izquierda.
Capilla del Carmen
Saliendo de Melide nos paramos rápidamente para ver el entorno de la Capilla del Carmen. Se ubica en donde antiguamente, en la edad Media, estuvo el Castillo de Melide. Fue construida en 1741 por el capellán de San Antón, siendo ayudado por los vecinos de Melide.
Iglesia de Santa María de Melide
En las afueras de Melide, al pie del Camino de Santiago, se encuentra la iglesia de Santa María de Melide. Fue construida en el siglo XII y está catalogada como Monumento Nacional.
Siguiente parada: Arzúa
A partir de aquí ya nos dirigimos hacía Arzúa siguiendo las flechas amarillas del Camino. Al igual que la etapa que nos llevó a Melide, esta iba a ser suave aunque la lluvia amenazaba con estropear la fiesta. En el siguiente artículo contaremos cómo nos fue.