Llegamos a Ochagavía tras almorzar en Jaurrieta. La visita a este pueblo de Navarra está enmarcada en un viaje de una semana por esta comunidad autónoma.
Ochagavía es un pueblo de unos 500 habitantes que se ubica en el Valle de Salazar. Está cruzado por el río Anduña, con casas de piedra a cada lado y algunos palacios medievales.
Qué ver en Ochagavía
Aunque nuestra visita fue breve, nos dimos una vuelta por la localidad para ver lo más destacado y hacer algunas compras por allí.
Puente Medieval de Ochagavía
La escena más conocida de Ochagavía es la de su puente medieval cruzando el río Anduña. Es la típica foto que sale en blogs y guías de turismo, siendo el lugar donde más turistas vimos concentrados.
Entre una cosa y otra recorrimos las dos orillas, aprovechando para hacernos algunas fotos en el puente y sentarnos en un banco a contemplar el paisaje del valle.
Llama la atención en Ochagavía la arquitectura típica de la zona, el color de la piedra de sus casas mezclado con el vivo de las flores que adornan la mayoría de sus calles.
Iglesia de San Juan Evangelista
Nos metimos por las callejuelas y entre las casas de piedra divisamos una torre con un reloj, el de la iglesia de San Juan Evangelista. Esta iglesia medieval conserva estructuras de varios siglos, partiendo del siglo XI.
La iglesia estaba abierta, así que entramos y la vimos por dentro con su espectacular retablo, sin olvidar su lámpara de lágrimas. Dimos una vuelta por el interior y dejamos un donativo antes de salir a comprar unas cosillas en el supermercado.
Ochagavía es un pueblo muy bonito, perfecto para hacer un alto en el camino o para alojarse en ruta. En nuestro caso, el alojamiento que reservamos estaba en Urzainqui, un poco más adelante en la dirección de nuestro viaje. Así, al día siguiente al despertar, ya tendríamos ganado un pequeño tramo más.