En una escapada que hicimos a Moguer (Huelva) para conocer las casas de Juan Ramón Jiménez, a la hora de almorzar nos fuimos directamente a la conocida Bodega Los Raposo, aunque el nombre ahora es La Esencia.
Este nuevo nombre se debe a un cambio de propietario del negocio, pero entra sin preocuparte, la nueva propietaria ha mantenido la línea de los anteriores y merece la pena comer allí si estás en Moguer. Y mucho.
Vinos de la Bodega Los Raposo
Al entrar lo primero que vemos son varias botas de vino con nombres curiosos, tales como Licor de Viagra o Vino del Amor. Además de esto se pueden pedir vinos más típicos como el vino de naranja, el vino viejo o el vino de la casa.
La chica que nos recibió, la nueva propietaria, nos explicó que había que coger un papel y anotar lo que quieres pedir, llevarlo a la barra para que te tomen nota y esperar a que te sirvan, igual que en los 100 Montaditos.
Es una forma perfecta para no tener que esperar a que pase el camarero para tomar la comanda, sobre todo si está muy lleno. Así se evitan malas caras y sobre todo malas sensaciones.
Probamos todos los vinos y todo están riquísimos, pero nosotros nos quedamos con el vermut y el licor de Viagra. Precios más que populares para los vinos, medio litro a 2€. Por cierto, quizás no lo hemos comentado antes pero tenemos un blog de recomendación de vinos, por si gusta visitar.
Las tapas de La Esencia
En el bar La Esencia, antigua Bodega Los Raposo como hemos comentado, pedir es muy sencillo. Hay una amplia carta en la que las tapas salen a 2.50€, la media ración a 3.50€ y la ración a 4.50€. Hay algunas cosillas que tienen precios distintos pero el 90% de la carta sigue esta dinámica.
Como la camarera nos vio embalarnos pidiendo cosas, nos aconsejó acerca de la cantidad y gracias a su recomendación pedimos lo justo, no nos pasamos de largo como nos suele pasar con frecuencia en los bares y restaurantes.
Para empezar pedimos papas bravas, que no son las típicas con salsa que ponen en todos los bares, sino que aquí son una especie de «papas achorizadas sin chorizo», una receta muy típica de Estepa (Sevilla).
Continuamos con una tapa de albóndigas que estaban muy buenas y otra de carne de toro con tomate que estaba aún más buena, que ya es decir.
Y como estábamos en Moguer, la cuna del burrito Platero, no nos podíamos ir de La Esencia sin pedir el burrito raposano, «muy sano», como reza su nombre en la carta.
El burrito raposano se trata de un burrito tipo mexicano relleno de verduritas y cosas sanas, de ahí el «muy sano» que acompaña a su nombre.
Para poner la guinda al asunto pedimos de postre una tarta de queso y unas natillas, que nos costó trabajo darle entrada, ya que lo anterior había llenado y el vino había subido a la cabeza un poco.
Comer a buen precio en Moguer
El precio, la verdad es que no lo recordamos bien pero la comida pudo ser sobre 20€ y aparte nos llevamos unos 5 litros de distintos vinos de los que vendían a granel.
El total de la compra, incluidos los 5 litros de vino que nos llevamos para Sevilla fue de 38€, que es un precio que está bastante bien para lo que comimos y para lo que compramos.
No podemos poner ni una pega: la amable atención, la comida casera y el buen vino son una combinación perfecta que no debes perderte si estás en Moguer.