En el número 136 de la calle Luis Montoto de Sevilla se encuentra un establecimiento llamado Bodega La Fuente. Cuenta con una carta bien estructurada en la que poder elegir entre productos del mar o del monte, en fritura o al horno, etc.

Una noche tonta y con bastante frío salimos del cine y nos apetecía cenar en un lugar diferente, así que nos decantamos por este restaurante ubicado en el barrio de Nervión, que aunque lleva poco más de un año abierto aún no habíamos ido hasta este momento.

Desde que llegas hasta que te vas la atención de los camareros de Bodega La Fuente es genial, asegurándose en todo momento de que todo está a tu gusto y de que no te falta de nada.

El ambiente es tranquilo y no tan agobiante como otros sitios, ya que no está saturado de mesas y se puede hablar sin levantar la voz. Hay variedad de sitios y espacios diferentes en los que ponerse a comer: mesas altas con un toque íntimo, bajas para reuniones de varias personas, un par de barras donde comer individualmente o en compañía, etc.

Cenar en Bodega La Fuente

En cuanto a la comida, pedimos, para empezar, una empanada de pulpo (4,90€), que es la de la cabecera del artículo, y una sardina marinada en tosta de cristal y tomate especiado (2,50€) que es la de la foto que sigue.

También pedimos una tapa de carrillada de cerdo ibérico con cebolla caramelizada y fundido de queso de cabra (4,50€), que estaba muy buena pero supo a poco por la cantidad.

Y para rematar, un plato de tacos de atún rojo en salsa mozárabe (11€) que es el de la foto siguiente. Para este último les pedimos si lo podían pasar un poco más de la cuenta y el camarero habló con cocina para que estuviera al gusto. Y así fue.

Todo estaba muy bueno, no podríamos destacar un plato por encima de otro, pero sí asegurar que repetiríamos sin dudar cualquier de ellos.

Y llegó el momento de pagar la cuenta. Estas cositas con 4 vinos hicieron un total de 33€ que, para la calidad de la comida y el buen servicio y trato recibido, está más que bien.

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