Visitar los Refugios Subterráneos de la Guerra Civil de Almería es una actividad perfecta para compaginar con pasar unos días de playa.
Nuestra visita a los Refugios fue como parte de un viaje de varios días por Cabo de Gata en el que fuimos a conocer algunas calas escondidas que nos quedaban por ver.
Como la previsión del tiempo daba posibilidad de lluvia y viento para uno de los días que íbamos a estar, nos organizamos rápidamente para hacer alguna otra actividad por Almería.
Cómo comprar entradas para los Refugios de Almería
Como este viaje por Cabo de Gata empezó justo el mismo día que se volvía a permitir la movilidad entre provincias tras el confinamiento, no sabíamos si se mantenían los horarios y precios que se indicaban en la web así que llamamos para informarnos.
Nos atendieron estupendamente y nos dijeron que podíamos hacer la reserva de las entradas a través de la misma web de los Refugios de Almería (la ponemos al final del artículo) pero teniendo en cuenta que la visita se había reducido a grupos de tan solo 7 personas y se acababa pronto la disponibilidad.
Las entradas nos costaron 3€ por persona y las compramos el mismo día muy temprano por la mañana, teniendo la reserva para las 12:00.
Visitar los Refugios de Almería
La visita comenzó con un vídeo en el que pudimos hacernos una idea sobre cómo era aquello, contado a través de testimonios de quienes lo vivieron en primera persona.
Entre las imágenes y los testimonios se va creando un clima que te sitúa en el sufrimiento sin sentido que tuvieron que pasar esos españoles que lo único que querían era continuar con su vida normal.
Los túneles de la Guerra Civil en Almería
Tras el vídeo comenzamos a bajar unas escaleras hasta que nos adentramos en el comienzo de los túneles. Nada más bajar nos comentó el guía varios aspectos a destacar.
El primero es que descendimos a una distancia superior a la habitual de otros refugios antibombas de la época. Esto se debe a que había una capa de roca a la profundidad habitual para un refugio y tuvieron que ir más profundo para evitarla.
El segundo es que en cada tramo de acceso al refugio, en las paredes más próximas a las puertas hay unas partes que sobresalen en el muro de modo que si una bomba cae en la puerta, esto hace que la onda expansiva se vaya debilitando y el daño sea mucho menor.
También llama mucho la atención en las paredes de los túneles de los Refugios de la Guerra Civil de Almería los dibujos que hacían los niños que allí se resguardaban de las bombas.
Ellos dibujaban lo que iban viendo: aviones, bombas, comida. Y todo eso se ha quedado grabado para siempre en los muros de los Refugios.
El sonido en los túneles
Durante toda la visita se escuchaban unos sonidos que parecían bombas, que en un primer momento hasta se podía pensar que era un sonido ambiente para contextualizar al visitante.
Pero no. Al final de la visita le preguntamos al guía y nos dijo que ese sonido se producía cuando una persona en la superficie pisaba las rejillas de ventilación. Por tanto, si un pisotón sonaba así, miedo de cómo debían sonar las bombas.
La sal en los muros
A lo largo de tramos bastante grandes de techo y en algunas de las paredes pudimos ver una capa blanca que daba a pensar que quizás eran hongos de la humedad.
Pero tampoco era eso. Nos explicó el guía que la proximidad con la costa hacía que la sal se filtrase a través de los muros y que se fuese acumulando en las paredes. Tanto, que con frecuencia había que limpiar los túneles para que no se formasen grandes costras de sal.
La despensa de los Refugios de Almería
En los Refugios de Almería también había una zona en la que se acumulaban alimentos por si se daba el caso que algún bombardeo se alargaba más de lo esperado.
Lo habitual es que diesen el aviso de que iba a tener lugar un ataque aéreo y entonces todo el mundo se metía corriendo al refugio. Pero claro, a veces llegaba el aviso con mucho tiempo de margen y había que pasar horas esperando a que cayesen las bombas.
Para esto existía una despensa con la que se alimentaba a quienes lo necesitaran (suponemos que habría algún criterio de niños primero o similar).
El quirófano de los Refugios
Había una zona preparada por si hubiese que atender a alguien que sufriese el daño que fuese, incluso se atendieron embarazos durante los bombardeos.
Los quirófanos de los Refugios de la Guerra Civil en Almería eran la única zona de los túneles que se quedaba encendida durante los bombardeos, ya que el resto de túneles se quedaban a oscuras mientras durase el ataque.
ᐅ 3 razones por las que recomendamos la visita a los Refugios de la Guerra Civil de Almería
Primera: Es historia de España y hay que aprender de lo malo para que no se repita. Ya no se trata de entrar en temas políticos, sino de que lo que está bien, está bien. Y lo que está mal, está mal.
Segunda: Es un lugar que no te puedes imaginar que exista bajo el suelo de Almería, es como bajar a otro mundo, ir a otra época.
Tercera: Está perfectamente preparado para ser visitado con seguridad ante el COVID19: los grupos son reducidos, siempre antes de usar una baranda hay un dispensador de gel hidroalcólico y por supuesto el uso de mascarilla es obligatorio.
En definitiva, fue una visita muy productiva y que recomendamos a cualquier persona que vaya a pasar por Almería en plan turismo. Es una forma de poner en valor la historia y de conocernos un poco más. Si tienes ocasión de visitarlo, ¡no la dejes pasar!
Aquí puedes hacer la reserva para los Refugios de la Guerra Civil en Almería.
Un lugar muy lindo!