En una escapada de las muchas que hacemos a Estepa, concretamente una que aprovechamos para comprar polvorones y mantecados, hicimos también una visita a la que fuera una de las primeras fábricas que se establecieron en la ciudad para hacer mantecados.

Tras un tiempo de actividad y luego pasar muchos años cerrada, la antigua fábrica de Mantecados El Gamo ha vuelto a abrir sus puertas de la mano de E.Moreno, haciendo sus dulces navideños de forma artesanal y mostrando al público todo el proceso completo.

Además, como añadido a la muestra del proceso artesanal de elaboración de polvorones y mantecados, esta pequeña fábrica situada en la calle Écija de Estepa ofrece una experiencia bastante asequible: por 3 € puedes hacer tus propios mantecados.

Hacer mantecados en Estepa

Aunque en principio para hacer mantecados no es necesario reservar plaza, cuando se acerca la época navideña y en mitad de esas fechas tan señaladas lo recomendable es reservar ya que la afluencia de público es bastante alta, hay mucho turismo en Estepa que quiere vivir la experiencia.

Tras confirmar la reserva en el mostrador de la entrada y abonar el ticket, pasaremos a la antesala de la pequeña fábrica, donde nos colocaremos un delantal para evitar mancharnos la ropa durante la elaboración de los mantecados y polvorones.

Cómo hacer tus propios polvorones y mantecados en Estepa

Las trabajadoras de la fábrica empiezan explicándonos dónde estamos, su historia y evolución, y nos facilitan los utensilios e ingredientes con los que procederemos a hacer nuestros propios mantecados caseros.

Con maña los iremos moldeando y los colocaremos bien dispuestos en una bandejita con un número identificativo, de modo que después de ser horneados sean fácilmente localizables y sepamos cuáles son los nuestros.

Mientras nuestros dulces están en el horno, el personal de la fábrica nos invitará a pasar a una sala de visionado, donde con un simpático vídeo nos informan del proceso que se sigue industrialmente para hacer mantecados.

Y llegó el momento más esperado, volveremos a la sala de elaboración a por nuestros mantecados. Nos pondremos de nuevo en las mesas y nos darán los plásticos y envases para que podamos liarlos y llevárnoslos bien presentados, como si de un regalo se tratase.

Es una actividad que recomendamos muchísimo a todo el mundo, sobre todo si vas con niños, ya que disfrutarán un montón haciendo sus dulces navideños.

Pero no solo ellos, los adultos también pasarán un buen rato y luego se llevarán tan felices sus propios polvorones y mantecados caseros.

¿Te animas a probar la experiencia? Reserva tu plaza y llévate tus propios dulces de Navidad 😉