Entre el Molino del Infierno y Elizondo, hicimos una parada en un pequeño pueblo llamado Maya, que en euskera es Amaiur. Una etapa más en nuestro viaje por Navarra, en el que conoceríamos bastantes lugares de esta comunidad.
La carretera hasta Maya desde el punto en el que nos encontrábamos comenzó estrecha y sinuosa, pero luego ya se puso bien hasta que llegamos. Aparcamos fuera de las murallas con facilidad y nos adentramos para conocer rápidamente sus calles.
Una de las imágenes más características de Amaiur es su entrada. Se trata de un portillo en arco de media punta que es el objetivo de todas las fotos de los visitantes.
Es un pueblito del Valle del Baztán que se encuentra rodeado de montañas, con una arquitectura casi idéntica en sus casas y calles desiertas el día que fuimos. Tan solo nos cruzamos una familia de turistas y a una mujer con dos niños que sí parecían de allí.
Dimos un rápido paseo por las calles de Maya, en parte porque aún quedaba un buen trayecto que recorrer, pero también porque la lluvia estaba apretando un poco. Nos queda pendiente para alguna vez en la vida volver en primavera.
Llegada a Elizondo
Tras la rápida visita a Maya nos dirigimos hacia Elizondo, localidad protagonista de la trilogía del Baztán, la saga literaria de El Guardián Invisible escrita por Dolores Redondo.
Elizondo es una ciudad partida en dos por el río Bidasoa. Cuando nosotros fuimos el caudal estaba bajo pero en escenas de las películas que se hicieron sobre los libros se ve que puede alcanzar un nivel considerable.
Aparcamos cerca del centro para ir hasta una tienda que era el punto de encuentro para la visita guiada (5€/pax) que habíamos reservado. Cuando llegamos vimos que éramos los únicos para ese turno y, como consecuencia, el guía se había olvidado de nosotros.
Lo llamaron desde la tienda, vino, se disculpó, nos dijo que estaba muy liado con unos pisos de alquiler, nos dio un mapa, nos señaló unos cuantos lugares, se disculpó de nuevo y se fue. Esto nos supo mal, pero es verdad que la rápida visita a Elizondo nos sirvió para llegar con algo de luz del día a nuestro alojamiento en Orbaiceta.
Qué ver en Elizondo
Aprovechamos para dar una vuelta a nuestro aire, recorriendo las calles que la inspectora Amaia Salazar recorría durante los libros y las películas. Pasamos por la plaza de los Fueros y muy cerca vimos el exterior de la iglesia de Santiago.
Iglesia de Santiago en Elizondo
Este templo de Elizondo es reciente, de comienzos del siglo XX. Sustituyó a la antigua iglesia del siglo XVI. Esto sucedió debido a los daños que tenía de una inundación, que por lo visto eran frecuentes por la crecida del Bidasoa.
Fábrica de Mantecadas Salazar
En la trilogía del Baztán, la familia de la protagonista era propietaria de un negocio de dulces llamado Mantecadas Salazar. En esta fábrica hacían el famoso txantxigorri, que es un dulce típico de Navarra hecho a base de manteca de cerdo, masa de pan y azúcar.
Detrás de la iglesia de Santiago se encuentra la fábrica que sirvió como escenario en las películas para recrear Mantecadas Salazar. El nombre real es Panificadora Baztanesa S.A., pero tras el éxito del libro y las películas, con muchos turistas acudiendo a verla, consideraron dejar el rótulo que la caracterizó en el cine.
Presa del Txokoto
De ahí nos fuimos hacia el puente del Txokoto, que da nombre a la presa que se ve desde él. Se podría decir que es la imagen más conocida de Elizondo, la que sale en las postales y guías de turismo.
Esta presa también aparece en la película, pero no vamos a decir la escena para no estropear la sorpresa si aún no la viste. La pena es que el día estaba feo y las fotos salieron un poco oscuras, pero más o menos se puede ver cómo es.
Casa de la Tía Engrasi
Como el día estaba oscuro, se avecinaba tormenta (era finales de junio) y nos quedaban aún muchos kilómetros, antes de irnos hicimos una parada técnica en un bar para tomar un café y reubicarnos un poco.
Tras esto, nos dirigimos en coche hacia la casa de la Tía Engrasi, mujer entrañable que aparece en la historia de El Guardián Invisible. Se sitúa en la calle Braulio Iriarte. Allí nos tomamos una fotos solamente y seguimos el camino, parando por fuera de la Comisaría de la Policía Foral (que también aparece en la película).
Camino a Orbaiceta
Y estas fueron nuestras experiencias en Maya y Elizondo, dos localidades con encanto en el Valle del Baztán, paradas obligatorias para quienes hacen un «road trip» como este que nos llevó a descubrir Navarra.
Si te acabas de incorporar, en este enlace puedes ver las etapas anteriores de nuestro viaje por tierras navarras.
Próxima parada: Orbaitzeta.
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