El Monasterio de Leyre fue la siguiente parada tras visitar la Foz de Arbayún y la Foz de Lumbier, en Navarra, casi en el límite con Aragón.
Ahí sería donde nos alojaríamos esa noche, en un pueblo llamado Sos del Rey Católico, conocido además de por su historia, por ser donde se rodó la película de La Vaquilla.
El registro más antiguo que puede orientar sobre la edad del Monasterio es una visita documentada de San Eulogio de Córdoba en el año 848, por lo que como mínimo, hablamos de una construcción de casi 1200 años de antigüedad.
Su nombre completo es el de Monasterio de San Salvador de Leyre. Fue muy importante durante la reconquista y en él yacen los primeros reyes del Reino de Pamplona.
Visitar el Monasterio de Leyre
Recorriendo unas carreteras típicas de Navarra, llegamos al Monasterio de Leyre y aparcamos fácilmente a la sombra en un lateral del recinto. Nos dirigimos hacia una tienda de souvenirs que es donde se atiende al turista y vimos que en la zona había también un hotel con un bar.
Se pueden hacer dos tipos de visita. La guiada, que requiere reserva previa en la web, y la libre, que no requiere reserva. Nosotros compramos la entrada para la visita libre (3,30€) que consistió en darnos una llave con la que entrar, cerrar para que no entre nadie durante nuestra visita, abrir para salir y dejar la puerta cerrada.
Para entender lo que allí se encuentra te puedes descargar una app en la que un locutor te explica cada estancia que visitas: la cripta, el Tunel de San Virila, la Iglesia, la Porta Speciosa y el Patio de la Hospedería. Toda la información sobre esto se puede ver AQUÍ, además de poder consultar los horarios y precios para visitar el Monasterio de Leyre.
Para no poner todas las fotos de golpe, en este artículo las hemos ido intercalando con el texto y poniéndole una leyenda para identificar lo que es cada cosa, así se hace más llevadero.
Historia del Monasterio de Leyre
Sin extendernos mucho en reproducir lo que se puede encontrar en la Wikipedia o en la misma web del Monasterio de Leyre, podríamos decir que el Monasterio fue muy relevante en la construcción de lo que hoy conocemos como Navarra, pero con la desamortización de Mendizábal fue abandonado a su suerte en el año 1836.
Como nadie lo compró, durante los años posteriores se usó de refugio de pastores, fue saqueado y se sacaron de su sitio hasta los huesos de los reyes navarros.
Ante esta situación, en 1845 la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid comienza una serie de actuaciones para intentar frenar su deterioro.
En 1867 se declaró Monumento Nacional y en 1875 se abre de nuevo la iglesia al culto. Poco antes de la Guerra Civil se comienza a restaurar el Monasterio y tras ella se retoma con más fuerza la idea de conseguir que volviese a ser lo que fue. Poco a poco, se fueron ejecutando reformas hasta que en 1965 se podría decir que volvió a su estado habitual de esplendor.
Fuente de las Vírgenes y Fuente de San Virila
Una vez se visita el Monasterio de Leyre se pueden visitar en el entorno un par de fuentes. La de San Virila requiere un poco más de esfuerzo, ya que hay que subir una cuesta curiosa que por cuestión de tiempo no llegamos a ver.
En la Fuente de las Vírgenes sí paramos, ya que se puede acceder casi hasta ella en coche. Se trata de un pequeño caño de agua que sale de una fuente hecha en piedra que se sitúa en un lugar que rebosa tranquilidad.
La zona parece una especie de merendero, bastante abandonado a su suerte con el tema de la vegetación, pero igualmente bonito. Por su fácil acceso, merece la pena pasarse a verlo.
Siguiente parada: Castillo de Javier
La siguiente etapa de la ruta que nos llevaría ese día a descansar en el pueblo aragonés de Sos del Rey Católico sería en el Castillo de Javier, a unos kilómetros del Monasterio de Leyre. Historia que por supuesto también contamos en este blog.
2 Comments on “Monasterio de Leyre”